La clave es conseguir dólares genuinos

Por Diego Coatz – La Nación

19/04/2015

 

Diego Coatz. Economista Jefe Centro de Estudios de la UIA. Profesor UBA-UCES.

 

1. ¿Cómo compatibilizar la falta de dólares con un proyecto de desarrollo industrial?

Al país le faltan dólares principalmente por problemas que no se derivan del comercio. Hasta el 2011 se pudo crecer, importar, otorgar dólares para ahorro y pagar deuda con las reservas acumuladas durante los años previos. En ese momento había que hacer cambios graduales, pero la respuesta fue el cepo cambiario con los resultados que hoy observamos.

Pero, es verdad que cuando PBI per cápita crece se demandan más productos importados: bienes de capital y bienes de consumo de alta tecnología. Por cada 1% de crecimiento se necesitan
USD 2.500 millones adicionales. A eso se sumaron las divisas necesarias para importar energía. La solución consiste en diseñar en serio una estrategia productiva. Invertir en infraestructura y producción (con financiamiento externo si hace falta), exportar más y mejor, y sustituir estratégicamente importaciones en sectores donde existe potencial (que son muchos). Si no vamos por este camino, volveremos al péndulo que nos caracteriza como país: deuda para estabilizar la macro sin transformar la estructura y  luego un nuevo ciclo de ajuste. La clave es generar dólares genuinos.


2. ¿Cómo hay que relacionarse con las grandes potencias como China?

Lo que tenemos que entender es que el mundo no regala nada, sea China (que necesita empleo), la UE (crecimiento), Brasil o USA. En un mundo que transita -al menos desde lo comercial - por un sistema multipolar –con el poder repartido–, debemos ser inteligentes para negociar con cada bloque las condiciones más beneficiosas para nuestro desarrollo. Como fue planteado, el acuerdo con China es un poco más de lo mismo: posponer una política de desarrollo a cambio de financiamiento de corto plazo.


3. ¿Cómo se resuelve el conflicto por el impuesto a las Ganancias?

Cambiando el enfoque y transformándolo realmente en un impuesto a los ingresos altos. Eso significa que no tiene que focalizarse tanto en los trabajadores en relación de dependencia. El gobierno tomó el camino fácil de recaudar “cazando en el zoológico”. Y eso hace que haya muchas distorsiones. Hoy paga más por su “ingreso” un empleado que cobra 25.000 pesos en mano y alquila que un dueño de 10 departamentos que los pone en alquiler y sólo tributa Bienes Personales por el valor fiscal y no el real de los mismos. Un sistema impositivo progresista y pro desarrollo tiene que ser más creativo e incentivar la producción y el trabajo, no la renta.  Y, obviamente, mejorar la calidad de los servicios y el gasto público.

 

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