Ante el conjunto de medidas económicas anunciadas por el Gobierno Nacional para reducir el déficit fiscal y paliar la situación financiera del país, la Unión Industrial Argentina manifiesta su preocupación por el impacto negativo que tendrán para el conjunto del sector productivo.
Específicamente, la reducción en un 66% de los reintegros a la exportación de productos con valor agregado tendrá consecuencias negativas para las industrias y las economías regionales. En pos de cumplir con metas fiscales, Argentina posterga el objetivo de convertirse en el supermercado del mundo mediante la agregación de valor, y la exportación de trabajo y conocimiento. El resultado de este proceso es la profundización de las dificultades existentes para diversificar el abanico de productos exportados, afectando las decisiones de inversión del sector privado y la generación de más y mejores puestos de trabajo.
Tanto los problemas estructurales como la actual coyuntura financiera de Argentina tienen como nexo común la necesidad de generación de dólares genuinos. Medidas como éstas no hacen otra cosa que incrementar las dificultades para revertir el saldo negativo de la cuenta corriente. Para que eso sea posible, el fomento del agregado de valor deber ser el objetivo prioritario de cada medida económica que se tome.
Si no se potencia o se dificulta el desarrollo de la economía productiva, el país profundizará los problemas de corto, mediano y largo plazo.
Para impulsar la inversión productiva, que genera empleo genuino y genera crecimiento en todo el país, es necesario contar con reglas de juego claras, previsibles y estables en el tiempo. Sin este insumo primordial, se ve comprometido alcanzar el potencial productivo de Argentina para una inserción internacional inteligente.