En un contexto de caída de la actividad industrial y disminución de las exportaciones, en un mercado internacional que resulta cada día más competitivo para la inserción de productos con valor agregado nacional, la UIA reitera la necesidad de trabajar en la mejora de la competitividad sectorial y que no se generen nuevas normas cuyo mecanismo de implementación afecten el desempeño de las actividades productivas.
Según datos oficiales, entre 2007 y 2012 la presión tributaria en las provincias pasó de 4,2% a 5,6% –un aumento del 33%–. Mientras que en la provincia de Buenos Aires, la presión tributaria pasó del 4,6% a 6,3% para el mismo período –un incremento del 37%–. A esto hay que agregarle el incremento y la proliferación de tasas y normas municipales en todo el país, especialmente durante los últimos años.
En este marco, el aumento y los mecanismos de implementación de gravámenes–como el “Canon del agua” –generan incertidumbre sobre la actividad productiva. Más cuando se produce en la provincia que concentra gran parte de las actividades industriales, en particular cuando la industria acumula una caída del 2,8% en los primeros cinco meses del año.
Entre las tareas y deberes que las entidades gremiales tienen como mandato se encuentra la de defender los intereses de sus asociados, más aún cuando estos van en línea con el bienestar del conjunto de la sociedad en materia de empleo, inversión y actividad. El largo plazo y la visión de país son elementos fundamentales que la UIA siempre tiene en cuenta en todas sus iniciativas y propuestas.
Por ende, las entidades gremiales industriales tienen una triple obligación: no negar –por las razones que pudieran esgrimirse– las problemáticas que afecten a sus asociados, alertar sobre las posibles efectos que provengan de la implementación de normas distorsivas, y –por sobre todo– no alentar la aplicación de normas que afecten negativamente al sector productivo y la competitividad. Defender la industria nacional es una tarea que va más allá de las coyunturas que puedan tocarle atravesar a sus dirigentes por fuera del ámbito gremial.
Es por ello que llama la atención que entidades de representación industrial de la provincia Buenos Aires desconozcan los intereses de sus socios y nieguen que se haya producido un incremento en la carga tributaria, como así también de las condiciones desfavorables para el sector productivo de cómo se tiene previsto instrumentar el citado “Canon del agua”.
La UIA renueva su compromiso con el medio ambiente y el cuidado de los recursos naturales, pero refuerza la necesidad de que la implementación de este tipo de normas se efectúe siguiendo fundamentos técnicos y jurídicos, y evitando cualquier discrecionalidad.
Asimismo e independientemente de la cuestión específica del “Canon del agua”, la entidad destaca la vocación de diálogo y el trabajo articulado que se lleva adelante en forma permanente con el gobierno de la provincia Buenos Aires y el Ministerio de la Producción y Ciencia y Tecnología de la Provincia.
Por todo ello, y en un contexto de tasas de interés elevadas, racionamiento crédito y estancamiento de la actividad, es sumamente relevante suspender el canon mencionado hasta que se resuelvan los aspectos jurídicos pertinentes.
La UIA renueva la invitación al Sr. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, a una reunión a los efectos reiterar la posición de la industria respecto de la situación planteada.