La UIA, encabezada por su Presidente José Ignacio de Mendiguren, se reunió hoy en Brasilia con Antonio de Aguiar Patriota, Ministro de Relaciones Exteriores, y Fernando Pimentel, Ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, para definir los detalles de sus presencias en la 18va Conferencia Industrial, que se llevará a cabo el 27 y 28 de noviembre y tendrá un fuerte enfoque regional. Ambos ministros confirmaron su participación y extenderán la invitación de la UIA a la Presidente de Brasil, Dilma Rousseff.
Argentina y Brasil sumados representan un mercado de 250 millones de personas, con una base industrial sólida de gran potencial. A lo que debemos agregarle la abundancia en recursos naturales estratégicos que poseemos (agua, proteínas, minería, energía). Si ambas naciones usufructúan estas ventajas conjuntas para integrar al resto de la región al proyecto, la duplicación del producto en la próxima década puede ser realidad: alcanzar los 5 billones de dólares de PBI, un verdadero salto cualitativo y cuantitativo.
Las cifras dan pistas sobre cómo cimentar en el presente la bonanza futura. Brasil se ha convertido en la 7ª economía mundial, y nuestro país representa el 2º mercado de América del Sur. Ambos tenemos oportunidades y desafíos complementarios en función de estas coordenadas: ampliar las fronteras de la integración productiva, poner en marcha políticas para la industrialización y la inclusión sin que los legítimos intereses de la coyuntura obstaculicen la alianza estratégica de largo plazo, enfrentar las amenazas comunes para el empleo de calidad y el mercado interno en un mundo complejo y en transición, construir cadenas regionales de valor que articulen e integren los sectores de la producción entre tantos otros objetivos. Nuestro horizonte conjunto debe ser la agregación de valor, ya sea en alimentos, marcas y diseño o bienes de capital con ingeniería local. Las posibilidades son infinitas. Proponernos, comprometernos y concretarlas, será la tarea.
Ambos países están en una encrucijada de cara a la consolidación de este proyecto de desarrollo colectivo y complementario. Para sortearla con éxito se necesita dar un salto conjunto hacia adelante, que exhiba el indiscutible potencial regional. Para ello, resulta imperioso afianzar un conjunto de políticas de Estado articuladas que promuevan la inversión y la industrialización, permitiéndonos no caer en la tentación de la primarización. Como todos los años, estarán presentes industriales, funcionarios públicos de ambos países, intelectuales y hombres de negocio.
También asistirán los principales empresarios argentinos con inversiones en Brasil como así también las empresas brasileñas de mayor relevancia, junto a industriales PyMEs que forman parte de las cadenas de valor. Además, de contar con las disertaciones de las Presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff, también habrá exposiciones y disertaciones de ministros de ambos países.
La próxima Conferencia Industrial desplegará líneas de pensamiento, debates y respuestas concretas capaces de hacer realidad un porvenir de integración para el desarrollo regional. Participar en el intercambio de ideas fortalece la acción, ser parte del diálogo enriquecido apuntala los consensos para generar la reacción adecuada ante un mundo donde la velocidad de los cambios nos exige que la innovación sea un work in progress constante. Comprometernos con estos objetivos es afrontar los desafíos adecuadamente para no claudicar ante las amenazas, y así poder aprovechar las oportunidades que el mundo de hoy nos está ofreciendo.