Este tributo es una de las imposiciones más distorsivas que puede sufrir la producción nacional, gravando en forma acumulada cada etapa de la cadena productiva, castigando la generación de valor y beneficiando a la importación, que sólo paga en la etapa final de comercialización.
El efecto sobre los precios será inmediato dado que este impuesto implica un incremento de costos, no sólo para las empresas que desarrollan la actividad en la Provincia, sino también para todas aquellas que, estando localizadas fuera de la misma, venden sus productos en su territorio. El impacto, entonces, sería extensivo a todo el país.
Aún cuando el proyecto prevé limitar el alcance en las empresas Pymes bonaerenses, la realidad indica que se verán afectadas al comprar insumos a empresas radicadas fuera de la jurisdicción o a empresas localizadas en la jurisdicción alcanzadas por el impuesto. A su vez, todas las empresas industriales (incluyendo a las Pymes) radicadas fuera de la Provincia verían duplicada la carga tributaria cuando realicen operaciones en la misma.
La Unión Industrial Argentina viene sosteniendo la necesidad de simplificar el sistema impositivo, de concentrar el esfuerzo sobre la evasión, de premiar a quienes cumplen, y de promover a los que invierten, producen, generan empleo y agregan valor en el país.
En este sentido, reconocemos y valoramos la intención del Gobierno Provincial de mejorar la recaudación y ordenar la situación generada por la existencia de tasas municipales de dudosa legalidad y particularmente problemáticas para el desarrollo de la actividad empresaria. Pero entendemos que no es a través del incremento de un impuesto distorsivo y gravoso, como es el de los Ingresos Brutos, que deben alcanzarse estos objetivos.
En momentos en que la Argentina necesita potenciar su competitividad, el incremento de este gravamen sería fuertemente perjudicial no sólo para la actividad productiva sino también para toda la sociedad.
Unión Industrial Argentina
10 de julio de 2008
