Lascurain se expresó así al disertar como delegado empleador de la Argentina ante la Asamblea Anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que sesiona en Ginebra, Suiza.
El titular de la UIA señaló además que el diálogo social es el instrumento “para encontrar soluciones que le permitan a las empresas ser más eficaces y a los trabajadores más productivos a través de una mejor educación y el desarrollo de las calificaciones y los programas de formación y readaptación”.
El representante del empresariado argentino destacó también que el “trabajo decente y el desarrollo sostenible requieren inequívocamente empresas viables, una economía con alto índice de formalidad y un fuerte desarrollo de la pequeña empresa, con especial acento en la articulación de las cadenas de valor”.
En ese sentido, aseguró que “los empresarios argentinos vemos con preocupación la competencia desleal del sector informal de la economía y creemos que no basta con diagnosticar el problema, sino que es un enorme desafío la obligación de dar respuestas adecuadas” para su solución.
“Nosotros queremos promover un ambiente que conduzca a la creación y desarrollo de empresas y empleo, con una visión que ayude a reducir la pobreza y a su vez produzca crecimiento económico y bienestar social”, enfatizó.
Lascurain consideró que la OIT “debería continuar los esfuerzos para ayudar a generar las condiciones para la creación de puestos de trabajo, la adecuación de los sistemas laborales a las nuevas prioridades tecnológicas, la formación y capacitación de los trabajadores para su empleabilidad y el diseño de regímenes de protección social que le den cobertura”.