El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez, advirtió hoy que las reformas a la legislación laboral, tal como están planteadas, marginarán aún más a los trabajadores que se encuentran en la informalidad y reiteró la necesidad de fortalecer el diálogo social para "proyectar al país en una senda de progreso".
El titular de la central fabril consideró que la informalidad es consecuencia de, entre otras cosas, "la lamentable contrapartida de redes burocráticas, sistemas fiscales y laborales que agobian en particular al micro y pequeño emprendedor" y destacó que no se puede "afrontar exitosamente el desafío de la globalización con la pesada carga de estas rémoras que, so pretexto de defender a quienes tienen trabajo, se olvidan o marginan a los desempleados, los subocupados y los informales en general".
Sin embargo, Méndez -quien disertó en la 95 Conferencia Anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se celebra en Ginebra, Suiza- reconoció que "después de una crisis gravísima, de consecuencias imprevisibles en el plano político, económico y social, la Argentina está creciendo a una tasa sostenida del nueve por ciento anual".
Al hablar como delegado titular empleador, en representación del empresariado argentino, Méndez destacó que en el país "se han robustecido las instituciones políticas y las perspectivas económico-sociales son alentadoras, tanto en el campo del crecimiento del PBI, de la disminución de la pobreza, del aumento de la ocupación y del volumen de nuestras exportaciones".
El presidente de la UIA reconoció que en la Argentina existe hoy "el respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, la libertad de iniciativa empresaria y el diálogo social", pero estimó que "debe tenerse en cuenta que pertenecemos a una región donde hoy la mitad del empleo es prácticamente no protegido y no registrado, como resultado de la informalidad".
"No estamos a favor de la dualización de los mercados de trabajo, sino de una cohesión social que sólo se gesta a partir de un Estado eficaz en su gestión, una economía de mercado eficiente y competitiva y un sistema socio-laboral moderno y realista", puntualizó.
Asimismo, Méndez ratificó su voluntad de avanzar en el diálogo social, al sostener que ese instrumento "puede constituir el medio idóneo, no sólo para aliviar las tensiones de la coyuntura, sino para proyectar al país en una senda común de progreso".
En ese sentido, consideró que el progreso debe estar sustentado en la "inversión genuina y productiva -y no en cualquier inversión- y en el trabajo productivo y decente –y no en la precariedad resultante de la informalidad o el desempleo- que revela un mercado de trabajo segmentado y excluyente".
Además, destacó que la "educación debe volver a ser el vehículo de inclusión y desarrollo personal y social" y que se debe lograr "una seguridad social que contenga al desempleado o al incapacitado y lo reinserte de manera útil para sí mismo y la sociedad a la que pertenece".
Unión Industrial Argentina
6 de junio de 2006
