Industrias esenciales del sector de la salud, empresas productoras de alimentos, higiene personal, colchones, los sectores automotriz, de la construcción, entre otras, están sufriendo paradas de líneas por falta de insumos. Como consecuencia, se están incumpliendo compromisos con las demás regiones del país y contratos asumidos con el comercio exterior de países limítrofes, en un momento en que las exportaciones ya se han visto fuertemente afectadas. Evitar la pérdida de mercados y favorecer el ingreso de divisas por exportaciones es especialmente relevante para la Argentina.
Las nuevas restricciones de circulación surgen en un contexto de suba generalizada de costos operativos y logísticos. Ya antes de este episodio, según el último relevamiento de UIA, el 71% de las empresas relevadas había registrado dificultades logísticas con el transporte interjurisdiccional. Al mismo tiempo, la industria está invirtiendo desde hace seis meses en protocolos que garanticen la dimensión sanitaria de la producción y la salud de los trabajadores. Este tipo de situaciones atentan contra el esfuerzo que toda la sociedad argentina está llevando adelante. Según el mismo relevamiento, a las dificultades mencionadas se les adicionan aumentos en los costos operativos vinculados al traslado del personal (50% de las empresas de San Luis afirmó hacerse cargo del mismo y equivale al 17% del costo salarial total) y a la implementación de tests preventivos de la Covid-19, que en su mayoría son financiados por las propias empresas.
Es importante señalar que en julio, pese a las mayores habilitaciones para producir, el 37% de las empresas radicadas en Cuyo había registrado caídas en la actividad mayores al 50%, mientras que el 72% de las industrias se encontraba con niveles de producción inferiores a los meses previos a la pandemia. Los actuales cortes interprovinciales impactan negativamente sobre el esfuerzo realizado por los industriales para sobrellevar esta difícil situación, generando dudas sobre nuevas inversiones y afectando directamente la continuidad de los puestos de trabajos de persistir dicho conflicto.
Por estos motivos, las cámaras socias de la UIA han expresado su preocupación a los gobiernos provinciales a través de las entidades industriales territoriales correspondientes. También se ha puesto al tanto al Gobierno Nacional respecto al impacto que tiene esta situación en la industria y la sociedad. La continuidad del abastecimiento de productos y del empleo de muchos argentinos requieren del levantamiento de los cortes antes mencionados, que no hacen otra cosa más que profundizar la incertidumbre en un contexto atravesado por las consecuencias de la pandemia. El diálogo y el trabajo articulado entre el sector público nacional, provincial y municipal junto con el sector privado deben ser los insumos para resolver cualquiera de los dilemas a los que hoy nos enfrentamos como sociedad.