El pasado 9 de abril, Tomás Karagozian -representante de UIA Joven por la Unión de Industrias Riojanas (UNIR) y Director de la firma TN&Platex- participó de la Convención CELAC-UE de Juventud sobre promoción del emprendimiento y el empleo juvenil en Quito, Ecuador. El propósito del encuentro fue desarrollar un documento con las principales propuestas en la materia para presentar a los jefes del G-20 y comenzar trabajar sobre estos temas a nivel mundial.
Durante las tres jornadas de debate se intercambiaron perspectivas acerca del armado de estrategias, programas y monitoreo de políticas de empleo juvenil –especialmente dirigidas a las mujeres y los grupos más vulnerables. Entre las principales iniciativas se identificaron las pasantías para jóvenes, programas de apoyo a la creación de empresas, cooperativismo como forma de emprender y favorecer su participación en el mercado de trabajo y la empresarialidad.
El primer día, y previo a los debates, algunos representantes de diferentes entidades abordaron la necesidad de que los jóvenes estén presentes en el proceso de cambio y transformación. Su rol es insustituible en el proceso de desarrollo de la estrategia, de programas de apoyo y de monitoreo de las políticas de empleo juvenil.
La dimensión del desafío que implica generar empleos para los jóvenes de entre 18 y 29 años es contundente: se estima que en los próximos 10 años deberían crearse unos 600 millones de puestos de trabajos para suplir la oferta laboral de los jóvenes -números que parecen poco viables en el mediano plazo.- En tal sentido, el empleo juvenil es una problemática global que debe ser atendida en cada región con sus particularidades e instrumentos específicos.
Cabe destacar que de los cincuenta representantes de diversas entidades jóvenes de toda América Latina y el Caribe, cuatro provenían de entidades gremiales empresarias. Esto es una muestra clara del importante desafío: promover la participación de los jóvenes en las cámaras empresariales para incrementar esta cifra.
La Convención deja importantes retos a nivel regional que deberán superarse con la participación activa de todos los sectores de la juventud, pero también de las políticas públicas y la comunidad internacional, para promover a los jóvenes en toda su dimensión laboral, productiva y empresarial.
