Por María Laura Bermúdez
(Coordinadora de la Unidad de Vinculación Tecnológica)
Con el correr de los años, el concepto de innovación ha amplificado su significado, dentro de él se encuentran la mejora, el aumento de la competitividad y el progreso. Al mismo tiempo, a partir de esta amplificación, la innovación atraviesa otros vectores como oportunidades, nuevos mercados, procesos y productos. Todo ello, en función del objetivo final: alcanzar el desarrollo.
A nivel global, ya no caben dudas de que la competitividad para el desarrollo se logra actuando sistémicamente en todos los planos, y es en este sentido que la innovación pasa a ser “el” elemento diferencial a la hora de pensar una economía basada en la agregación de valor. Por esta razón, la Unión Industrial Argentina aborda desde todas sus iniciativas la innovación de manera integral. Uno de los ejemplos en el sentido descripto es la Unidad de Vinculación Tecnológica, mediante la que se potencia la investigación y la transferencia de conocimientos al sector productivo. Tareas que requieren de un firme compromiso del sector público en la materia para llegar a buen puerto.
La UVT –creada bajo los términos de la Ley 23.877 de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica en 2007– actúa como nexo entre el sector productivo y el sistema científico tecnológico, fomentando constantemente innovaciones que impliquen investigación y desarrollo, modernización tecnológica, transferencia y asistencia técnica a los fines de fortalecer la competitividad de los sectores productivos en general y de los socios de la UIA, en particular.
En este sentido, la UVT brinda asesoramiento y asistencia técnica en la identificación de necesidades de innovación, vinculación de instituciones y formulación de proyectos. A su vez, lleva adelante la gestión de los proyectos: administración, seguimiento y evaluación, y realiza la difusión y promoción de las herramientas de apoyo que el Estado Nacional pone a disposición del sector productivo.
Desde 2007 la UIA, a través de la UVT, gestiona más de 200 proyectos de innovación tecnológica. En estos proyectos se ha incluido a más de 15 sectores productivos, accionando en 22 provincias del país y canalizando más de 100 millones de pesos de inversión. Entre los casos más destacados, se encuentra del proyecto de la cadena lácteo – bovina en La Pampa, como muestra clara de los alcances de esta convergencia público-privada.
Las empresas lácteas pampeanas no utilizaban en forma eficiente el lacto-suero debido al bajo valor comercial del mismo en estado líquido, en consecuencia, optaban por desecharlo como residuo o entregarlo a productores locales vecinos para su uso como complemento alimentario de animales. Gracias a la detección de este problema, se diseñó un sistema para la reutilización de sueros lácteos, cuyo objetivo fue fabricar un nuevo producto en base a las proteínas del suero -lactoalbúminas y lactoglobulinas - con alto valor económico. La ejecución de este proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y las empresas, ha producido un alto impacto en materia de competitividad y medio-ambiente.
Luego del diagnóstico y desarrollo del proyecto, el ministerio, a través del COFECyT, otorgó en el año 2008 $600.000 en concepto de Aportes No Reembolsables para el establecimiento de una planta industrial de tecnología de filtración a nivel molecular (nanofiltración) de lacto-suero con una capacidad de procesamiento de 80.000 litros por día. Esta planta se transformó en la unidad productiva de una nueva empresa en la que participaron las cuatro entidades beneficiarias del proyecto.
La articulación virtuosa entre la iniciativa pública y la privada en pos del progreso es la llave para el desarrollo. Por esta razón es que las empresas deben crecer y desarrollarse aprovechando aquellas herramientas que el Estado e instituciones como la UIA ofrecen. Estos instrumentos son claves para la adopción de tecnologías y la innovación en procesos, productos y servicios, capaces de armonizar eficientemente crecimiento económico, desarrollo social y el cuidado del medio ambiente. Innovar es adaptarse a los tiempos que corren, es extender los límites y llevar sus beneficios hacia el ámbito comercial, la competitividad, las relaciones laborales y el terreno ambiental, entre otras cosas. El compromiso de la UIA es seguir intensificando el rol de catalizador de estas sinergias, porque creemos que la innovación, el progreso y el futuro van de la mano.