El viernes 6 de marzo, en la ciudad de Ginebra, se llevó a cabo la mesa redonda “Las mujeres y el futuro del trabajo: Beijing+20 y más allá”. El objetivo de este panel interactivo fue discutir en qué medida se han producido avances en la aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing. Los especialistas que conformaron la mesa redonda también tuvieron como misión reflexionar acerca de los éxitos y las deficiencias en este campo, y se discutió sobre las metas a futuro y cómo se planea alcanzarlas.
Conformaron la mesa redonda: Guy Ryder (Director General de la Organización Internacional del Trabajo), Regina Maria Cordeiro Dunlop (Representante Permanente, Misión Permanente de Brasil ante las Naciones Unidas), Maria Victoria Giulietti (Unión Industrial Argentina), Brigitta Szabo-Zsura (Federación de Sindicatos Independientes, Hungría) y Shauna Olney (Jefa, Servicio de Género, Igualdad y Diversidad, Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad OIT). La discusión fue moderada por la periodista y presentadora de radio de Ginebra Catherine Fiankan-Bokonga.
Sobre los ejes de su participación, Giulietti detalló: “Para el sector empresarial, aumentar la participación económica, política y social de las mujeres es fundamental para el desarrollo económico, la productividad de la empresa y la competitividad”
Durante la mesa redonda, Giulietti fue consultada sobre las acciones que podría desarrollar el sector empresario con el objetivo de lograr la eliminación de la discriminación de género: “cualquier solución para lograr la igualdad de género de manera sostenible, debe comenzar por la base y requiere cambios estructurales en la familia, la cultura, la educación, la política, la legislación y su aplicación, al igual que las prácticas sociales, culturales y económicas” expresó la jefa del Departamento de Política Social de la UIA.
Asimismo, agregó que las vías para generar igualdad de oportunidades de acceso al trabajo y a la capacitación es necesario que todos los sectores –es decir el empleador, el trabajador y el gubernamental– trabajen en conjunto en pos de la búsqueda de soluciones y medidas que respondan a las necesidades y características de cada uno de los países.
La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer –que organizó las Naciones Unidas–, y celebrada en septiembre de 1995 tuvo como objetivo ratificar los principios de igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres. En este contexto, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing formuló amplios compromisos en 12 esferas de especial preocupación: La mujer y la pobreza; Educación y capacitación de la mujer; La mujer y la salud; La violencia contra la mujer; La mujer y los conflictos armados; La mujer y la economía; La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones; Mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer; Los derechos humanos de la mujer; La mujer y los medios de difusión; La mujer y el medio ambiente; La niña. Al cierre de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, la Declaración de Beijng fue adoptada unánimemente por 189 gobiernos.