La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones a los Derechos Humanos más extendidas y persistentes. Es un obstáculo para alcanzar la paz y el desarrollo, y más específicamente para lograr una equitativa inclusión de las mujeres en el mundo del trabajo. El objetivo de un desarrollo sostenible y con inclusión jamás podrá alcanzarse mientras exista la violencia contra mujeres y niñas.
El acoso en el mundo del trabajo –una de las formas en las que la violencia sobre la mujer se precipita cotidianamente– tiene enormes costos humanos, sociales y económicos; una de las mayores amenazas para el trabajo decente.
En junio de 2019, gobiernos y organizaciones de trabajadores y empleadores de todo el mundo adoptaron el Convenio sobre la violencia y el acoso (núm. 190). Por primera vez, un tratado internacional establece el derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso.
Comprometida con esta agenda, la UIA participó activamente en la discusión del Convenio en la materia en las diversas etapas de la acción normativa en la Conferencia Internacional del Trabajo, y también en el foro doméstico a través de las instancias de consulta tripartita celebradas para abordar la cuestión.
Ratificamos nuestro compromiso con la erradicación de la violencia y el acoso en el trabajo. Es una cuestión central que no puede ser soslayada y que merece un adecuado tratamiento desde el punto de vista normativo, y desde la articulación de políticas públicas para su prevención y erradicación.
