La normativa dispone que las ventas anuales de los últimos tres años de una empresa no deben superar los 24 millones de pesos para ser considerada dentro de la máxima categorización (mediana empresa). Y los topes varían, además, de acuerdo con la actividad que desarrollan. Así, en el sector industria y minería, esos topes serán de 1.250.000 pesos para las micro; 7.500.000 pesos para las pequeñas y 60 millones de pesos para las medianas. En el sector agropecuario se consideran micro empresas aquellas cuyos promedios de ventas tengan un nivel máximo de 456 mil pesos anuales; pequeñas las que no superen los 3.040.000 pesos y medianas hasta los 18.240.000 pesos. En el sector comercio, los topes máximos de ventas fueron fijados en 1.850.000 pesos para las micro; 11.100.000 pesos para las pequeñas y 88.800.000 pesos para las medianas empresas. Para el sector servicios, se dispusieron topes máximos de ventas de 467.500 pesos para que una empresa sea considerada micro; 3.366.000 para que sea pequeña y 22.440.000 pesos para que sea categorizada como mediana. En cuanto al sector construcción, esos topes ascienden a 480 mil pesos para ser calificada como micro; 3 millones de pesos para las pequeñas y 24 millones de pesos para las medianas empresas. Según el documento publicado en el Boletín Oficial, estas modificaciones se han realizado a fin de "reflejar la variación de precios internos y la creciente participación de las pequeñas y medianas empresas en el proceso de internalización de la producción". Asimismo, las empresas de software, en creciente desarrollo, quedarán incluidas dentro del sector industria y minería, y "no serán consideradas micro, pequeñas y medianas empresas aquellas que, aún reuniendo los requisitos cuantitativos, estén vinculadas o controladas por empresas o grupos económicos nacionales o extranjeros, que no reúnan los requisitos" de ley.
